Radiología Intervencionista (Cirugía Endovascular)
La Radiología Intervencionista, (IR), también llamada terapia mínimamente invasiva o cirugía percutánea endovascular, es una subespecialidad de la radiología en la que se utilizan una gama de técnicas de imagen radiológica para diagnosticar y tratar un amplio espectro de patologías con procedimientos mínimamente invasivos que antes requerían cirugía abierta. Estos tipos de procedimientos se denominan "mínimamente invasivos", debido a que, en general, solo necesitan una incisión pequeña en lugar de una incisión más grande utilizada para la cirugía abierta. Ofrece así una alternativa mínimamente invasiva al tratamiento quirúrgico de muchas condiciones y unas ventajas tales como: riesgos reducidos, estadías más cortas en el hospital, costos más bajos, mayor comodidad, convalecencia más rápida y regreso al trabajo. La efectividad del tratamiento suele ser mejor que con los tratamientos tradicionales.
Se utilizan diversas técnicas de imagen (por ejemplo, Rayos X, Tomografía Computada, Ecografías), para dirigir los procedimientos radiológicos, que son usualmente ejecutados con agujas, guías y tubos estrechos llamados catéteres. Las imágenes proporcionan una guía que permite al radiólogo encaminar de forma precisa estos instrumentos a través del cuerpo hacia las áreas a tratar.
Algunos de estos procedimientos sólo tienen como finalidad el diagnóstico (ej.: Cateterismo o Arteriografía), mientras que otros son realizados como parte de tratamientos específicos (ej.: Angioplastia o Embolización).
Los radiólogos Intervencionistas se encuentran en la vanguardia de los avances clínicos y el uso de las últimas tecnologías guiadas por imágenes.
No hay un área de medicina hospitalaria donde la IR no haya tenido algún impacto positivo en el manejo del paciente.
Es sinónimo de medicina moderna en su máxima expresión.